Las calles de arena / Paco Roca
Abro este blog con la reseña de un cómic en traje de sueño. Tal en un verso de Cernuda, un hombre gris avanza por la calle de niebla: justo así comienza esta aventura ilustrada, de colores intensos, como en Hergé, y personajes encerrados en el tiempo y en la iteración, kafkianos (el calderero parece recién salido de una novela suya).
Una calle más y ya estamos atrapados –como el protagonista– en un mundo de arquitectura exuberante, lleno de recodos que parecen esas trampas visuales de Escher donde no se sabe si un hombre sube o baja escaleras, o de gigantescas torres de Babel que emponzoñan los duermevelas.
Pasen y vean maravillas como un anciano (con un curioso parecido a Picasso) que repasa una y otra vez su maletín de escapada para nunca terminar de componerlo –o descomponerlo; o un plano 1:1 del fantástico barrio como aquel del Mapa del Imperio que el Borges más orfebre nos regaló en “Del rigor en la ciencia”, de su Historia universal de la infamia.
También generosas secuencias de viñetas sin texto como la del señor que se deja morir para después resucitar con una lluvia floral, arrojando a un patio sin fondo el precioso símbolo del infinito tejido con las flores de una antigua corona de muertos.
En fin, tenemos al amor –o algo parecido– como salvación personal y al sueño como llave hacia el futuro, pero nadie sospecharía aquí el compromiso social de Arrugas (o El ángel de la retirada) o la relativa placidez de historias tan hermosamente contadas como El faro, por hablar de otros hijos del gran Paco. Aunque cabría preguntarse si no hay mayor compromiso social que el amor, esa es otra.
Anunciamos simplemente un final de verdadera altura, que dejamos al lector que quiera explorar esta joya visual de la literatura de ahora mismo, soñada en bellas e inquietantes viñetas.
[…] septiembre de 2013 la reseña de un cómic soñador de Paco Roca, abría este blog. Hoy, muy por encima de la estadística (once mil visitas, […]
De este hombre me leí «Los surcos del azar» y me dejó un sabor agridulce. Este tiene buena pinta. Por cierto, te recomiendo uno de Nadar: «Papel estrujado». De lo último que he leído, lo que más me ha gustado.
Sí que lo es, Paco Roca no huye de lo agridulce aunque intenta siempre el vuelo poético, mágico, sobre sus asuntos -la muy conocida «Arrugas» es buena muestra de ello. Gracias, Toni, por la recomendación, daré buena cuenta de ella!
[…] como el de Antonio Altarriba ( El arte de volar ) o las apijamadas memorias del admirado Paco Roca, y ahora nos llega la irrupción fresca y clara de este dibujante japonés de sudorosos personajes […]
[…] tanto, me decido a la celebración de los tres años de ediciones (desde la primera reseña de un cómic bellísimo de Paco Roca) con una selección de los diez ciberespacios más visitados de fm | al. No […]
[…] para el blog como el de celebrar sus cuatro años de existencia, desde la primera reseña sobre un cómic, abrimos la puerta del desván para llevarnos al sillón de lectura esta novela gráfica de Nadar, […]
[…] las pieles del cómic (cada vez encuentro más y más interés en esta forma expresiva, que fue el pedernal del blog) y las lecturas, visitas a exposiciones (aboleradamente: si nos dejan) y espectáculos […]
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[…] de ultramarinos y a ella de portera). Ah, y el novelista gráfico con el que se inició fm|al un nueve de septiembre de dos mil trece: el genial Paco […]
[…] quizá sí. Estáis vosotros. Desde aquella primera entrada del nueve de septiembre, con mi corazón volcado en los dibujos y en las palabras de Paco Roca, no me habéis dejado solo. […]