H Ö L D E R L I N Y U N V U E L O D E P Á J A R O S
Tubinga. Madrugada. 1843
La torre es el país azul, secreto,
donde viven los dioses y sus leyes.
Morir es olvidarse de los días
y de la noche negra donde nacen
la muerte y los recuerdos. Recordar
es despertar al cielo, a las estrellas,
sin un solo destello ni una sombra,
sin ser, como una fuente, como un río.
Después vendrán los pájaros y el alma
a disputarse el tráfago del cuerpo,
como si fuera vida lo vivido;
mas a ti no te importe esa doctrina:
locura es el olvido de los nombres.
Sin ser. Como una fuente. Como un río.
Sinceramente te felicito por este magnífico poema.
Una saludo.
Muchas gracias Isabel, por tu comprensiva lectura y por tu comentario. Un homenaje a la poesía pero también al sentirse uno con el mundo cantado que nos rodea.
Late la tensión entre la conciencia individual y el todo sin conciencia.
Gracias por tu comentario, Josep, tan conciso pero tan exacto: esa es precisamente la tensión bajo la que lo escribí, Un abrazo.
es precioso el poema, felicidades, me gusta. abrazos
Muchas gracias, Chari, me alegra que te guste. Un abrazo!
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Así lo haré, un abrazo!
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Gracias amigos, les sigo con mucho interés. Un abrazo!
espero que te guste y estoy contenta y te lo regalo para ti
http://bellezadecorazon.wordpress.com/2014/03/14/yo-soy-parte-de-la-familia-de-wordpress/
Dobles gracias, un detalle precioso, Chari, y qué bien verte por aquí, un abrazo!
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