Yo soy la rayada, oscura sustancia que tapiza las paredes, los suelos, el aire de cada viñeta de Robert Crumb. Esa que se desliza sobre la conciencia de cada cual, envenenando y a la vez dando vida, como el oxígeno ultimo que atraviesa las agallas del pez, como la nube que nutre a la tormenta para el final.
Yo soy la desgastada cifra de la vida vertida en los sueños humeantes, hacinada en los pisos, amontonada en el asfalto, volcada en cielos y en desiertos bíblicos, en retazos de Praga o San Francisco.
Yo soy la suma, el colector, el vertedero. De toda la verdad, pero también de toda la mentira que se esconde, pústula, bajo las alfombras del mundo.
Con Robert Crumb (1943 – ) se inicia, de manera casi incendiaria, el movimiento underground en el cómic moderno (o en el cómic cabe decir, aunque tengamos testimonios de tiras cómicas subterráneas casi en la prehistoria), sobre la base de dibujantes o novelistas gráficos igualmente consagrados, como Will Eisner. Si underground es todo cuanto está debajo, no hay definición mejor para el “humor” (muy entre comillas) de Crumb, siempre entre lo incordiante y lo surreal, entre la aguja y la vaporosa nube de la personalidad (el sexo, el odio, lo mortal).
Aparte del fabulario para adultos del gato Fritz, cuento entre lo más destacable del autor su Génesis, verdadero Antiguo Testamento del Cómic, las colaboraciones con escritores como Bukowski y otras obsesiones gráficas como la biografía de Kafka, con guión de David Zane Mairowitz, auténtica joya del género.
Por fortuna, la red es generosa con la obra de Crumb, pues contiene múltiples ubicaciones, audiovisuales e iconos dedicados a su obra, empezando por su propia página, aún alimentada por el creador:
[…] su trazo es cruel pero su dardo se llena, casi por norma, de esperanza, con confluencias quizá de Crumb , acaso de Peridis, tal vez de Fontanarrosa, puede que de Baxter, pero sobre todo de él […]
Muy interesante información y gracias por los enlaces.
Gracias a ti por la lectura y el comentario. Los enlaces pudieran ser casi infinitos: se ha portado muy bien la red con Crumb… Un abrazo.
[…] Robert Crumb […]
[…] su trazo es cruel pero su dardo se llena, casi por norma, de esperanza, con confluencias quizá de Crumb , acaso de Peridis, tal vez de Fontanarrosa, puede que de Baxter, pero sobre todo de él […]