El desván de fm | al
En día tan señalado para el blog como el de celebrar sus cuatro años de existencia, desde la primera reseña sobre un cómic, abrimos la puerta del desván para llevarnos al sillón de lectura esta novela gráfica de Nadar, papel estrujado contra los deseos humanos, contra la realidad que riega, hasta inundarlos, nuestros días. No es casualidad la coincidencia de aparición de ambas entradas (y con esta obra que se gesta además cuando se abría este rincón oscuro), pues el blog siempre ha apostado –y sobre seguro – por la pujanza del cómic como instrumento narrativo y poético de expresión, le asignemos o no un ordinal en la lista de las artes.
Papel estrujado | Nadar, 2013
A veces la poesía es esto. Un caballo que se desprende de la madera que le sobra para despertarse figurita. Una maceta abandonada que, de repente, nos descubre un brote. La sombra de un piano que no termina de caer, como del cielo o del infierno. Lo que media entre el pasado y un sueño es el veneno de los días, la sangría de las esperanzas, la ruina de todas las ilusiones. Pep Domingo (Nadar) en su primera –que no primeriza- obra se mueve silencioso entre sus personajes, como con una cámara que captase con precisión no solo lo que cuenta cada viñeta, sino lo que calla. Sobre todo lo que calla.
Sus tramas se suceden y se trenzan, como la cuerda de juncos de aquel Ocnos que invocara Cernuda, después de Goethe, en un libro de belleza y de memoria, y casi no nos damos cuenta que es el Hades mismo, vertido en la trenza, lo que espera a cada personaje: ese infierno particular, reducido pero jamás pequeño, como el jardincillo de las casas adosadas a la rutina y la vida esclava del día a día. Como la noche, cargada como un café, de la culpa. Un antiguo cocinero que descubre su salvación en los caballos y la marquetería. Un joven matón enamorado de la música. La adocenada dueña de un hostal que descubre, acaso, el amor.
Con sus trazos Nadar nos trae el recuerdo, en lo más amable, de Paco Roca y, en lo más desgarrado, digamos, de El Roto –que cerrará por cierto el Calendario fm | al de este año–, aunque cito siempre desde lo que conozco, no desde lo que ignoro, claro… Pero sobre todo es, ya en la primera viñeta de la primera de sus obras, él mismo. Sus melodías se desencadenan desde la insinuación de la cubierta, a veces imitando la fuga del desencanto; otras, simplemente, la armonía huidiza de una consabida felicidad, de aquello que sabemos que sí, que tal vez, que puede ser. Pero que no será.
Nota estrujada:
La novela gráfica puede leerse en el hermoso álbum impreso de Astiberri, siempre esmerada en sus ediciones. O en la galería generosa de sus títulos digitales, por algo menos de precio. Permanezco a la espera de reseñar la segunda de las obras de Nadar, El mundo a tus pies, que Astiberri anunció así:
Más de cómic en fm | al:
Como celebración también de la expresividad del cómic, propongo estos autores reseñados (aparte de las sugerencias de WordPress y las que puedan requerirse al buscador):
Robert Crumb
Moebius
Shigeru Mizuki
Roberto Fontanarrosa
Miguelanxo Prado
Guy Delisle
Paco Roca
Y sobre todo: debo el conocimiento de Nadar y Papel estrujado al comentario de Toni Cifuentes y su provechoso Autotomía Relatos (https://autotomiarelatos.wordpress.com/ ), sobre la primera de las obras reseñadas en fm | al. Muchísimas gracias, Toni.
Reblogueó esto en Oikologías.
Gracias por los reblogueos!
[…] Origen: Estrujada felicidad […]
Lo dicho, Raúl: muchas gracias!