Otro cinema de ‘Museo de bellas artes’ | Una nueva película

A La soga y su mundo
Bajo una nube cenicienta que estrangula las manzanas de
[Chicago,
todo seguirá siendo igual en esta noche de principios de
[verano.
El matrimonio Kentley intentará el sueño en la primera
[madrugada sin su vástago,
extrañamente casado con la muerte,
mientras la señora Kentley tose su resfriado atroz
y su marido hojea los libros prestados del asesino de su
[hijo,
en la secreta alegría de que no necesita devolverlos.
El profesor Cadell se tomará otro whisky doble
mientras le cicatriza la herida del pulgar
y piensa en cómo enamorar a Grace Kelly
siendo un simple fotógrafo.
Kenneth y Janet revivirán viejas palabras de amor
en un soportal de la avenida Michigan,
enriquecidos y confortados —una mano aprieta
otra mano— por el recuerdo del amigo, ya lejos…
La señora Atwater, en la otra punta de la ciudad,
envidiará la suerte de su hermana griposa.
El oficial que tomó declaración a un pensativo Brandon
y a un Phillip quejumbroso —que se ha manchado sus
[yemas de pianista
con la tinta policial—
se quedará dormido ante la hojilla de las apuestas
y un batido caliente de fresa.
El hijo de los Kentley recibirá la visita temprana de los
[forenses
mientras destila el más eterno de sus sueños
debidamente archivado en la morgue federal.
Muy pronto, en la mañana reluciente de la Ciudad de los
[Vientos,
la señora Wilson limpiará con desgana el fondo del arcón
sin dejar de pensar cuán hermoso hubiera sido
servir la cena en la gran mesa del comedor.
Y un hombre acompañado que camina por la calle
—la cabeza calva y poderosa, siempre alta,
sobre hombros estrechos y vestidos de negro—
ya estará pergeñando su próxima película.

© félix molina, Museo de bellas artes, ‘Cinemas’
Sirva este poema (que emerge tras un nuevo visionado de La soga con Ofelia) para iniciar la literatura del blog en este año y, al mismo tiempo, una nueva sección de este apartado del libro de poemas. Con estos libros pasa eso: cuando no se publican, crecen.
¡Me gusta! La descripción del director, aún siendo tan corta, maravillosa.
Como su aparición, Chico. 🙂 ¡Muchas gracias!