Otro poema | y más y más incierto sentido

SU CAMBIO, GRACIAS

Mañana de nada,
de concentrarse muy quedito
en los pedales,
hasta ser uno mismo
con los cambios de marcha
y los piñones.
De llorar o reír
muy dentramente
–a lo Vallejo–
recordando a aquel niño
al que siempre que puedes
traicionas
(sí, serás tú, Judas
de los mil y pico euros
).
De beberse el café
que han preparado otros
–o esa máquina–
para apagarte,
de una vez,
los sueños.

© félix molina, Un incierto sentido

Los idus de marzo o el final del invierno me asaltan para dejarme este poema de una melancolía voraz. Qué le vamos a hacer. Formará parte de Un incierto sentido.