Un año | Muchos planes

Los cementerios virtuales de los blogs están llenitos de buenos propósitos. Yo siempre intento con esta entrada anual apartarme de eso… pero no lo consigo. Quien lea lo escrito de aquí para abajo que lo advierta. Proyectar es tan bello como difícil ejecutar. Que empiece el año.
Un blog en los años del cólera…
No tengo charleta habitual con colegas de blogs artístico-literarios sobre el tema, pero imagino que estos dos añitos, y un pico casi ya, habrán pasado factura sobre los contenidos de sus bitácoras (amo este nombre olvidado). Desde sus inicios, fm|al quería estar atento a los movimientos del cine, el teatro, las exposiciones. Por desgracia (sobre todo para los creadores y creadoras), ese vergel se ha reducido a jardincito en estos años y, en consecuencia, el blog ha tirado más de la creación y de la literatura. Cada año se me amontonan, sin embargo, muchos títulos interesantísimos de libros cuyos autores además respeto y admiro. Es mi intención –que menos– reseñarlos con alguna hondura este año, y la fotito de abajo es testimonio de este empeño. Empezaremos con una delicia sobre los paralelos, los meridianos y la vida, Greenwich, el más reciente libro de poemas de Pablo Luque Pinilla, del cual ya abordamos en fm|al SFO y Cero.

… y en el ‘año Ulysses’
Sembrado quedó el Calendario dedicado a la novela que totaliza el mayor esfuerzo de la narrativa contemporánea por apresar la realidad (o no, que es la cuestión) de todo el siglo XX y lo que llevamos de XXI.

Lo que sí os anuncio es que no nos limitaremos como otros años a la entrada mensual de calendario (centrada en este caso en alguien relacionado con la obra de marras). También pasearemos, del brazo de la correspondiente reseña, escritos fundamentales sobre el Ulysses y/o Joyce, u obras novedosas, como el anunciado 1922 del admirado Antonio Rivero Taravillo. El huevo de todo esto eclosionará el famoso 16 de junio, Bloomsday, en conjunción con otros blogueros y tuiteros del mundo, y a través de una tuit-yinkana. A ver cómo sale esto.

Celebrando (o empezando a celebrar)…
Este gerundio no quiere ser una lápida más. Os cuento: el blog cumple su décimo aniversario el año que viene. Desde ya empiezo a recopilar pirotecnia –virtual e inofensiva en este caso, no como la que se carga a los pobres perros– para el momento. Sin embargo, un hito que me llama más la atención, por lo que tiene de hazaña para un procrastinador, es la publicación (si Dios y los dioses lo quieren) de las primeras 500 entradas de fm|al en este 2022. Algo había que hacer y, aparte de la vistosa entrada correspondiente, cuando llegue ese día, lanzaremos una pequeña colección de libritos de autor con contenidos destacados de la historia de fm|al, en colaboración con otros cibereditores. Abrirá la serie el librito Cartas desde América, sobre veinte autores y autoras de la literatura norteamericana, con publicación en formato de libro prevista cuando acabe la que se está haciendo actualmente en el blog, y a la que seguirá este mismo año la publicación periódica de otra querida colaboración con Masticadores: Archipiélago, un islario de autores y autoras que reviven en la gloria eterna sus obsesiones en vida.

… pero sin olvidarnos de todo lo demás
Esta es la sección de esta entrada anual donde más miento (nuevo aviso). Sin embargo, por dar alguna orientación a mis desvaríos, os diré que andaré entre la reseña de cómics / novelas gráficas (a ver cómo encauzo esto) y un alimento más constante de Mis relatos favoritos , gracias a regalos y aportes como esta maravilla de aquí abajo, a la derecha.

Nota al pie: las creaciones propias
Cuando redacto estas líneas está terminándose la producción en una imprenta de Poe no ha muerto. Un buen número de entradas las dedicaré a ventear este libro propio (y de sus muchos mecenas). Además, comienza el calvario, quiero decir, el proceso para la publicación también en Deculturas de Los malditos poetas, interrumpido por el anterior y por un extraño virus que gusta de mezclarse con los humanos. ¿Y los contemas? Pues la cuarta serie de los contemas prosigue su vida subterránea y silenciosa, con apariciones esporádicas y casi sorpresivas en el blog, hasta que conformen un nuevo libro, esta vez de barro.

A todos y todas quienes pasen o paseen por aquí: un feliz año de arte, lecturas y salud.
Notita: la foto que abre la entrada es de una virguería de Ventanas al Pasado, regalazo de mi Ofelia.