Las flores del Calendario fm|al
Después de la experiencia que supone la lectura de Extracción de la piedra de la locura o El infierno musical de Pizarnik, sobre el propio Bosco, y William Carlos Williams y sus Pictures from Brueghel, queda siempre la aspiración de reflejar, como el espejo, o más bien como la cámara, fragmentos de este tríptico a la vez medieval y moderno. Están aquí, en estos versículos incluidos en Museo de bellas artes, imágenes inspiradas a alguien de comienzos del siglo xxi por el desasosiego de un pintor del siglo xv.
Lateral izquierdo del tríptico
i
Fuente crustácea,
abrumada de rosa,
sin más aspiración que la umbría
y otro principio que un
oscuro germinar
de probeta,
un nacimiento
de petróleo
y percebes.
Todo mal
te alimenta,
la oscuridad
del búho
alienta
tu victoria.
ii
Alondras, garzas, golondrinas
y el vuelo en espiral,
tan tentativo,
tan canalla
con el aire y la sombra.
Qué luz –¿la que os eleva?–
se envuelve con la brisa
prepotente del vuelo.
Para qué recordar,
al hombre y su derrota,
que cualquier nacimiento
fue raíz, naufragio
en la tierra.
Centro del tríptico
iii
Un hombre, un pez, un pájaro,
su desvaída carga de muerte
y su aleteo de vida.
No conocemos más razones
que su desnudo vuelo,
la gasa que lo une
al quebrado pigmento
es también la herramienta
de todo su perderse.
iv
La manzana, la culpa,
el peciolo
y al mismo tiempo el limbo
de las cosas.
Nacimos apenas
para la garza
del propio
nacimiento.
Y luego todo es interior,
mordisco,
senda.
Lateral derecho del tríptico
v
Puede la sombra, el fuego,
disfrazarse de oreja y de cuchillo,
recitarnos parejas de dolor
o alacenas de gozo:
recompensa
o castigo.
Aquí nace
el infierno
de cada cual
o la nuez
de su sentido.
vi
Una ciudad en llamas,
la luz de sus murallas:
¿habitantes
o almas que visitan
el centro oscuro
y vano
de las cosas?
© félix molina, de Museo de bellas artes