Archipiélago | Una isla para cada autor

Quelle éloquence l’Esprit saint lui prête! (Cet ensemble ne doit pas durer une demi- minute à la scène. C’est l’un de ces moments de confusion où la foule prend elle-même la parole…)

BAUDELAIRE – RIMBAUD – VERLAINE Y COMPAÑÍA

Esta isla, volcánica hasta en sus charcas, figura un infierno paralelo al de El Bosco pero prefigurando también un paraíso. Son aguas de un chapoteo verdoso, con arborescencias de algas, más bien como en un cuadro de Max Ernst. Grandes butacas hacen las veces de tronos de los poetas menores, aquellos cuyo único verso conocido agoniza en las cartillas escolares.

Abismado en una sombra, en una copa florida de ventanas y gatos, Baudelaire atiza con sílabas rotundas a los liróforos que ascienden por el tronco resbaloso, como si fueran pescadillas, o algún tipo de criaturas con ventosas. Les llega a todos una medida de savia, la justa para seguir habitando la isla.

Verlaine, como un cronista o, mejor, un evangelista pluscuamperfecto, se suena en la chalina mientras la hoja gigantesca que lo sostiene –donde toma nota de todo– se bambolea. Hay en el aire como un sonido de sirenas vírgenes y muertecillas que lo infecta todo, hasta provocar el vómito.

Rimbaud atardece en el envés de la isla. Allí tiene a la Poesía, cautiva como una muchacha menesterosa. Le entrega unos trozos de carne con grumos, que después se descubre que son de poetas demasiado académicos, mientras él se entretiene en los verdaderos fuegos de artificio.

La realidad allí es demasiado fluida como para ser cierta, parece más bien el sueño de un hada o de un agrimensor. La noche se descabella con un zumo de granadas frescas que chorrea por todo el territorio insular, apagando su brasa. Es la hora del descanso.

Todo apunta a consumirse en su perfección, como en un organismo, hasta que alguien recita, con un melodioso acento francés:

 – ¿Alguien ha traído las cervezas?

Nota maldita: La troquelación del Coin de table, de Fantin-Latour, es la base para la cubierta de Los malditos poetas, de aparición este año.

Aunque todo el blog está poblado de malditismo, recomiendo este repasito por la vida de Rimbaud, con bibliografía incluida: